El presente comunicado manifiesta la profunda preocupación de la Comisión de Investigación y Desarrollo para la Uva de mesa en Chile, UVANOVA respecto de los daños y consecuencias provocados a la Industria de la Uva de Mesa, ante el evento climático que se encuentra afectando desde la zona de Aconcagua por el Norte, hasta la VII Región por el Sur.
Los daños se pueden resumir como la concurrencia principalmente de tres factores:
La gran cantidad de agua caída que oscila entre 25 mm en las zonas menos afectadas del Valle de Aconcagua, hasta 100 mm en la peor situación de la VI Región.
La cantidad de días que la fruta permaneció en una condición de agua libre (3 al menos), lo que constituye un factor determinante en el posterior desarrollo de enfermedades fungosas.
La anomalía climática permanente desde el inicio de las lluvias, hasta hoy mismo, donde febrero se ha comportado como un abril, y donde se han mantenido humedades relativas muy por sobre lo normal, configurando un escenario para la proliferación de enfermedades imposibles de detener.
Lo descrito anteriormente configura lo que denominamos un “EVENTO EN DESARROLLO”, que ha hecho imposible, que las medidas de control y mitigación sean efectivas. Semana a semana hemos sido testigos del creciente aumento del deterioro de la fruta. Desde el sector técnico se ha realizado el máximo esfuerzo por controlar las consecuencias negativas provocadas en la fruta producto de las lluvias, granizo y neblinas permanentes, sin lograrse resultados efectivos, fruto de las medidas implementadas por parte de productores y trabajadores, las que han tenido un costo considerable.
A la fecha Chile lleva exportadas 15 millones de cajas equivalentes a 8,2 kilos. Se estima que las regiones III y IV, no afectadas por las lluvias aportan unos 20 millones de cajas. El saldo restante equivalente a 60 millones de cajas proviene del área afectada. El consenso del equipo de asesores que conforman Uvanova, es que Aconcagua, que produce 15 millones de cajas, presentaría pérdidas entre el 45 – 55 %, para la RM la pérdida puede alcanzar alrededor de un 60 a 70% del total de sus 15 millones, y para la VI Región, cuyo aporte es de alrededor de 30 millones de cajas, se podría esperar una pérdida final del 70 a 80%.
Claramente, a mayor cantidad de precipitaciones, la merma es mayor. De esta forma, de los 60 millones provenientes de las regiones afectadas, podría llegar a exportarse, entre 18 y 22 millones de cajas totales. Sin embargo, esto dependerá de la operatividad de las cosechas, disponibilidad de mano de obra y del comportamiento del clima en lo que resta de temporada
Creemos absolutamente necesario sincerar esta dura realidad, la que se construye desde un punto de vista eminentemente técnico, ya que intentar anestesiar la situación actual puede llevar a incurrir en más gastos y al peor negocio de todos, que es exportar fruta que no tiene ninguna posibilidad de arribar en condiciones adecuadas a nuestros mercados distantes.
El nivel de pudrición en los huertos, la alta carga de inóculo presente hoy en estos, hace que el pronosticar una condición al arribo sea prácticamente un desafío imposible. Con ello, el invertir desde la cosecha, limpia, empaque, frío, transporte, materiales, etc.… en adelante, puede constituir una decisión que no haga otra cosa que duplicar la pérdida.
Finalmente hacemos un llamado a nuestros productores a hacer una profunda evaluación de esta realidad, a privilegiar nuestros esfuerzos en aquellos huertos y variedades que presenten un menor daño, a invertir en ellos de manera de hacer el mejor trabajo posible, para así esperar que nuestra post cosecha permita que esa fruta arribe en buenas condiciones. Ante la duda recomendamos no empujar más allá de lo razonable, lo que sólo hará que el daño aumente finalmente.
La temporada terminara más temprano de lo acostumbrado y dejaran de ingresar al país una cifra aún en evaluación pero estimamos no menor US$ 600 MM, por lo que como asociación solicitamos a toda la cadena que integra la producción y exportación de Uvas a solidarizar ante este desastre productivo y apoyar a los productores en diversas áreas que van desde el pago de royalties con los programas genéticos, compromisos con los viveros, deudas con la banca, empresas de agroquímicos, insumos agrícolas etc. Mantengamos la bandera a tope y recuperemos lo antes posible el gran motor exportador y fuente de trabajo que somos.
Por Chile, por las uvas, por los agricultores, por nuestros trabajadores y nuestras familias
Link: http://www.uvanova.cl/articulos/uvanova-diagnostico-y-evaluacion-de-los-efectos-y-danos-en-uvas-de-mesa/